martes, 7 de mayo de 2024

Investigación bibliográfica con asistentes digitales

Acudimos a la investigación bibliográfica para construir marcos teóricos, comparar autores e identificar tendencias. Hoy, con la ayuda de la inteligencia artificial, podemos hacerlo con mayor celeridad, lo cual conlleva gran responsabilidad al seleccionar fuentes, interpretar ideas y proponer conclusiones.

Memorias y confesiones

Cuando los documentos en HTML y las publicaciones digítales en PDF nos trajeron contenidos relevantes y, sobre todo, actualizados, un ardid frecuentemente usado en la revisión de bibliografía era el buscador de palabras; sea para encontrar términos clave o referencias específicas.

Los comandos de copiar y pegar estaban reservados a las citas textuales, siempre con la debida mención y el respeto a la autoría. Lo contrario, era conocido como "copiar y pecar". Los motores de búsqueda antiplagio se encargarían de desenmascarar a quienes no desarrollaran la debida construcción original de ideas.

Los agentes de inteligencia artificial 

Entre las novedades de la inteligencia artificial generativa y pre entrenada está configurar agentes según las preferencias y usos frecuente del usuario. Un ingeniero que calcula estructuras configurará agentes distintos al analista programador de software y al compositor musical. Y quienes, sea por labor profesional o por deber académico, realicen investigación bibliográfica, configurarán agentes tanto para el análisis y resumen de texto como para la composición de nuevos párrafos.

Y así como un investigador jefe es responsable de su investigación, y aún así debe confiar en su equipo para revisar y analizar documentos, ahora cualquiera de nosotros puede contar con sus propios asistentes impulsados por tecnología digital. Entregue usted a su agente asistente un artículo o un libro completo e interróguelo acerca de las ideas principales del autor, o definiciones específicas que plantea.

Hacia dónde avanzar

En esta era del conocimiento, la investigación tiene por misión aumentar el conocimiento existente con nuevos aportes. La investigación aplicada tiene por norma basarse en un sólido marco teórico y conceptual, para lo cual los agentes de inteligencia artificial que analizan y resumen textos tienen una pronta y casi inmediata aplicación.

Las universidades están ya publicando sus lineamientos, políticas y normativas para el uso de la inteligencia artificial, tanto por estudiantes como por docentes; parten de un hecho: la inteligencia artificial ya está aquí. En sus declaraciones e indicaciones, los centros de estudios superiores tienen en claro que la tecnología está para ser aprovechada, y que la investigación solamente es tal si aporta a hacer crecer el conocimiento existente en determinado campo o especialidad.

Así como es indiscutible que las ideas provenientes de otras fuentes sean debidamente citadas, también lo es que las redacciones son responsabilidad de quienes se presentan como autores, no pueden delegar la calidad y fiabilidad de sus creaciones en sus asistentes, especialmente en aquellos asistentes impulsados por tecnología.

Pedí dos versiones de este artículo a mis agentes de inteligencia artificial, en esta ocasión, preferí mi propia formulación y desarrollo de ideas. Aprovecharé, entonces, a mi asistente digital para generar la ilustración que lo acompaña.